Retención y celulitis
Entre la celulitis y la retención de líquidos, existe una relación de causa-efecto. Si la acumulación de líquidos permanece, se inicia un proceso inflamatorio que provoca, a largo plazo, un endurecimiento del tejido adiposo que lleva a la aparición de la celulitis.
Esta se manifiesta de diversas maneras según sea su estado de gravedad. En la fase inicial (edematosa) su relación con la retención hídrica es muy evidente: la celulitis se caracteriza por la formación de edemas y la pesadez de piernas, debido a la circulación de los capilares, cuyas paredes permeables tienden a hacer fluir el líquido hacia los espacios intersticiales: un tercer espacio, ubicado fuera de las venas y las arterias, por lo cual el riñón no puede detectar su presencia. Cuando hay retención de líquido una parte importante se escapa de los vasos sanguíneos y pasa al sistema al sistema linfático, aumentando el volumen de linfa; este problema se presenta en las mujeres en forma de la antiestética celulitis.
Fuente: Revista “Súper Salud”
Natacha Rodriguez
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